lunes, 8 de junio de 2009

Siete pruebas para la pareja gay



Cuando empiezas algo con alguien, consciente o inconscientemente, te tienes que esperar muchas veces a decir que lo conoces porque no le has visto en tal o cual situación. En este post destriparemos esas situaciones concretas (sin hablar de compenetración sexual, que ocuparía mucho y es un tema que merece un post propio) que podrían ser pruebas de fuego para ver quién es realmente ése chico y si tenéis algún futuro…


Sitios Hetero. Una opción bastante tópica para las primeras citas es quedar en un sitio hetero o de no-ambiente (cines, restaurantes, cafeterías… creedme, existen). Aquí sobretodo podremos valorar el grado de armarización de nuestro acompañante por sus formas de tratarte delante de los heteros (o supuestos heteros) presentes. Esto depende bastante de gustos. Hay quien prefiere no dar demasiadas muestras de cariño en estos sitios porsiaca y hay quien hace reivindicación incluso a partir de besos y manitas. Aunque por lo general en una relación siempre hay uno más cortado en estas cosas que el otro, siempre es mejor que ninguno de los dos lo pase fatal ya sea por tener que cortarse o porque le de palo vergüencilla.


Ambiente. Ver a nuestro posible en un lugar lleno de maricones es muy revelador. Podemos valorar desde la relación con posibles exrolletes (hasta que no haya explicación no sabremos de donde sale ese que acaba de saludarle) hasta las reacciones frente a tiradas de trastos pasando por su afición al ambiente. Viendo cuanta gente saluda podremos hacernos una idea de lo ambiente-victim que sea el susodicho (luego ya, que nos parezca mejor o peor es cosa de cada cual). Sobre las tiradas de trastos, si bien es cierto que en cualquier sitio se puede ligar (cruisin’ is in the air), aquí es más habitual. Dependiendo de si corta por lo sano cuando alguien se le acerca o si le sigue la corriente un rato, veremos la ligereza de sus cascos y su grado de reina (ya sea por ignorarle vilmente o por lo que le guste que le doren la píldora). En el caso de que los trastos nos los tiren a nosotros también podremos ver el grado de celos (si se enfada porque te hablen, si se la sopla, si se enfada porque has pasado del trasteador y tenía ganas de ser tres…).


Casa. Desde luego, el lugar más cotidiano, con más intimidad y, por lo tanto, el que más dice de las relaciones bajo mi punto de vista. Aquí veremos si encontramos formas de estar a gusto sin hacer nada prácticamente o si alguno se aburre. Al no haber espectadores, hay más libertad y se suele actuar más normalmente (y se puede follar más habitualmente). Además, en otras cosas más cotidianas como cocinar (y acabar follando), limpiar un poco (y acabar follando) o demás tareas domésticas (y acabar follando) observaremos nuestros puntos en común en estas cosas y nuestra química de convivencia para un posible futuro (además de si alguno se cansa de acabar follando).


Aficiones Comunes/Propias. Si bien para alguno el ambiente, el cuidado de la casa y tal puede ser ya una afición, siempre hay cosas que requieren algo especial. Por ejemplo, asistir a festivales, pasar horas de tiendas, escribir blogs, el encaje de bolillos… Dependiendo de si compartamos o no las aficiones particulares de cada uno y de la forma en que lo hagamos, podremos ver nuestra compenetración al respecto. Aunque todo son grados al fin y al cabo y yo, en mi caso concreto creo que lo que no se puede hacer con tu pareja, seguro que podrás hacerlo con algún amigo. Bueno, no tener nada en común o que cuando él te acompañe a algo tuyo ponga cara de agobio es fatal, pero coincidir en todo es muy difícil. Todo depende mucho de la actitud, creo yo (y siempre podéis volver a casa y acabar follando).


Amigos. Es precisamente el momento de la presentación en sociedad cuando parece que la cosa va un poco más allá (aunque a veces conoces a los amigos antes o al mismo tiempo, que el ambiente es como un pueblo por muy grande que sea tu ciudad). Dime con quien andas y te diré quien eres… y dime cómo le he caído a tus amigos y te diré si te dirán que pases de mí o qué. Que, bueno, creo que tan fatal puede ser caerle mal a los amigos del otro como caerles demasiado bien (y que tu novio se sienta celosillo) o que haya tiradas de trastos incluso. Hay quien pasa absolutamente de lo que le digan y hay quien se deja influir más, pero siempre es importante ver qué tal con los colegas.


Soledad. Hemos visto situaciones variadas en que valoramos a partir de la relación entre los dos, pero otra bien importante es la relación con la soledad del otro. Hay a quien le gusta más estar con gente y quien prefiere la soledad, pero creo que todos necesitamos algun rato de intimidad con nosotros mismos (y no solo para pajearse, cochino!). Dependiendo de cómo se tome el otro que necesitemos un rato así (que hay algunos que hasta se rayan si les dices que esta tarde estas cansado y quieres quedarte en casa viendo la tele) o de cómo nos digan que lo necesitan, veremos muchas cosas.


Viajes. Yo creo que es la prueba definitiva para una relación. Que sí, que los viajes pueden salir mejor o peor, pero viajando con nuestro novio pasaremos mucho tiempo seguido con él y veremos casi todos los puntos que hemos visto antes. Desde los momentos en que necesitemos soledad hasta la forma de actuar en casa/hotel pasando por posibles incursiones en el ambiente, sitios heteros, aficiones/intereses de viaje comunes o propios… e incluso si viajamos con amigos, la relación con ellos. Por supuesto, un viaje bueno no es garantía de que si vivimos juntos será maravilloso (como viajar hasta la mierda), que un viaje dura un tiempo determinado y vivir juntos se supone que es un poco para siempre, pero me parece un experimento muy revelador.
Y ahora la pregunta es… cuantas pruebas tendría que pasar un chico para que la relación fuese bien? Pues yo creo que todas y ninguna… que luego te enamoras de quien te tienes que enamorar y al final los dos acaban cediendo en alguna cosa y tampoco resulta tan importante. Que coincidir absolutamente en todo tiene que ser la leche de aburrido, no? Además, así no hay quien discuta y luego se reconcilie (para acabar follando, claro).

TOMADO DE http://atiquetegusta.blogspot.com/

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